viernes, 15 de diciembre de 2017

Porque te quiero a ti





Sensación de abrigo, de calor y seguridad al envolverte en una manta viendo como pasa fuera el temporal.

De calor recorriendo desde mi boca hasta el estómago, como la de un té caliente en pleno invierno que, hace más agradable lo infumable.

Necesidad de ver mi risa en tu sonrisa para, provocar ese sentir de hacer feliz a lo ajeno para ser, al  fin y al cabo, feliz una misma.

Evocación a ser posible, de lo bueno, de las cosas que hacen que sienta que todo este camino era el correcto, que el paseo desde aquel Noviembre, bien merecen unas zapatillas de caminata en mi aleta.

Amor, de ese que te llena hasta las trancas, que apacigua el alma y enreda el pelo. De ese que, como el jamón, se dice amor del bueno.

Y todo, porque te quiero a ti, porque te quiero.


lunes, 27 de noviembre de 2017

Intoxicación fatal



"Un hola con bechamel
un licor de frutas con helado de te quiero
un "buenos días" sobre el mantel,
Una sonrisa dentro del consomé
tómala despacio que se enfada el camarero,
pena de amores hecha puré..."
Antonio y Carmen..

 Al horno se le había sacado un rendimiento más que suficiente, a pesar de ello y, aunque más que contenta me tiene, no dejo de soñar con fogones de leña, ardiendo al punto, en los crudos meses de invierno que azotan  a este grisáceo Madrid. A esas magdalenas que no cuesta  comerlas calientes, a las vasijas de barro conteniendo el té.


  Hoy, día en que me debato entre el dolor y las náuseas de la última intoxicación alimentaria,  me parece asombroso poder llegar a fantasear con elementos culinarios.  Pero es tan intrínseco como inevitable en mí. Adoro el sabor de lo artesano, el resultado final de lo pensado. Las buenas formas a la  par del buen hacer.


  Me pregunto si aquella almeja habrá decidido quedarse a vivir conmigo. No he recibido ninguna misiva al respecto y las ganas de descanso y bienestar se resienten aquí dentro.


Sin té, entre la ayuna y el delirio

domingo, 3 de septiembre de 2017

¿Si?..pues no







Pensarán ustedes que en este impasse veraniego del blog, he estado aletargada al sol, ¿Si? Pues no. Aún no ha llegado el turno de mis vacaciones, (que deseando estoy de tenerlas). No he tenido tiempo de lo que se dice prácticamente nada. Mis aporreos a las teclas del piano se han visto mermados por la falta de tiempo y el del teclado que escribe, ni tocarlo de lejos. Ha sido un mes de Agosto de una vorágine infernal. El poco tiempo libre del que disponía, lo utilizaba para reponer fuerzas, las cuales a los pocos días estaban más que perdidas.

Por fin ha llegado la calma a esta anémona, que se ha visto tan azotada en estos días atrás. Ahora reluce como nunca en el fondo del mar y eso me hace sentir que ha merecido la pena el esfuerzo dedicado.

Con tanto ajetreo, tampoco he tenido mucho tiempo de parar y reparar en mí misma. Tras el desenfreno sobrevienen momentos intempestivos de lágrimas que asoman sin saber qué hacen ahí, imagino que los sentimientos también se han desbordado y necesitan su tiempo para volver a colocarse en su lugar. El cuerpo es sabio y barrunta lo que se cuece a su alrededor, la testa tarda más en procesarlo y, es en ese estadio del que ando saliendo de puntillas y sin hacer mucho ruido.

Necesito navegar, remojarme hasta llegar al Punto Nemo y calmar mis vísceras que andan más revueltas que el tiempo si cabe. Necesito volver a bailar a tientas, a cantar en bajito y reír en alto, a emerger de mis aguas y aprender a respirar de un modo distinto. En definitiva, a ser quién soy.

Con un té y con la brújula señalando el Pacífico Sur.
Sean bienvenidos de nuevo y yo, bien-hallada.


jueves, 6 de julio de 2017

De dichas y lluvias


"I'm singing in the rain 
Just singin' in the rain 
What a glorious feeling 
I'm happy again 
I'm laughing at clouds 
So dark up above 
The sun's in my heart 
And I'm ready for love "
                                                       Gene Kelly





Esta mañana me ha despertado el olor de la tierra mojada, cuando abrí los ojos llovía, “es momento para un té”, pensé mientras me estiraba y me hacia la remolona con pocas ganas de retomar la bipedestación diaria. Me levanté y saqué medio cuerpo por la ventana, me encanta sentir la lluvia recién levantada. Olía a fresco, a ganas, a día de color sobre su gama de grises.

Tras un reposado té observando las gotas de agua posarse en mi balcón, he paseado con mi perro. Hemos regresado los dos empapados a casa. Me miraba en el rellano de la escalera intentando buscar una aprobación por estar calado hasta los huesos, ha bastado con la sonrisa que me saca y un achuchón para verle feliz.

No tengo tus buenos días en mi oído, ni tu boca sobre la mía para abrir mis ojos, pero en el fondo lo tengo, lo tengo todo y lo sé. Miro caer el agua y  siento nuestro abrazo bajo el agua. No puedo quejarme de tu ‘no puntual’ presencia. Te llevo conmigo allá donde voy hasta que, llegas y te unes a la fiesta cada día, sin necesidad de invitación ni filigranas protocolarias.

Hoy es un día de esos que roza la perfección, visto desde fuera, pocos entenderían el porqué. No necesito la aprobación ni el apostillado, me basta con este día repetido a la ‘n’ factorial siendo ‘n’ el infinito. Esas pequeñas cosas que hacen sentir que todo encaja, que todo esto merece la pena vivirlo  en cada gota de lluvia.


Con té y esanchamiento del alma.

jueves, 15 de junio de 2017

En mi salsa








De vuelta a mi casa, en mi mar. Tan sólo ha sido necesario  una ligera pasada y pedirle al pez sierra que tenga a bien, podar las algas enredadas en el jardín. El resto ha sido pan comido.

Necesitaba poner a remojo los pies y ver de nuevo aparecer las escamas y la aleta que me viste y me asiste en el agua. En un periquete estaba posada en el punto Nemo, cogiendo aire y recreándome en las aguas. He decidido dejar la mente en blanco igual que el alma. No quiero pensar en nada ni planificar quimeras imposibles. Es mi momento y no voy a desaprovecharlo.

Miro a Blues (mi perro), en su otra vida debió ser calamar o náyade. Se ha activado como si se hubiese comido un hueso de pilas alcalinas. Estamos en nuestra salsa sin lugar a dudas. Las cosas tan buenas deberían durar más.


Recargando energías con té y perrete

viernes, 2 de junio de 2017

Entre las sumas y restas

     



Hoy comienza la cuenta atrás, doce días y, si los dioses no se ponen farrucos, comienza mi primer descanso estival. Por una parte tengo muchas ganas, por otra me faltan días para realizar todo lo pendiente. Entre la suma y la resta ando, cuando me quiera dar cuenta, el resultado será cero, (ahora es cuando viene una carita sonriente que en el word brilla por su ausencia).

     Ya he realizado mis ejercicios matutinos antes de ponerme manos a la obra, entre rato y rato, no puedo evitar acordarme de las cuentas, cosa que hace aflorar una sonrisa a sabiendas que cansineo demasiado con las matemáticas últimamente.

   Me toca turno nocturno y, sin alevosía, voy con más ánimo si cabe. Tan sólo rezo cuando entro, por no toparme con algún ser externo nada agradable ni a la vista ni a la estancia, (cada día se me atragantan más los chulo-putas y los crankos engreídos) . Echaré al bolso la goma marca ACME borrabichos por si aparece en el horizonte, eso y un buen corte a tiempo me terminaría por dejar más ancha que larga.

Con té y ensanchamiento del alma.
 


Mayo pasó de largo

    




Mayo pasó de largo, que no en vano. Una de sus mañanas me trajo un dulce regalo. Reconozco que ha sido un mes sin freno, con muchas tareas pendientes que, con esfuerzo he ido rematando aunque, aún me quedan flecos sueltos que espero poder dejar bien ataditos antes que empiece el verano.

   Han vuelto por fin los días largos y los anocheceres tardíos, cosa que me encanta hasta aburrir. Estaría contemplando los atardeceres de Mayo-Junio sin cansarme jamás. Los abrigos y los cuellos altos, se han escondido en los armarios. Confieso que me entran ganas de echarles la llave y no volverlos a rescatar de su escondrijo, por no hablar de las bufandas, gorros y demás engorros que deseo guardar para siempre y, que por desgracia, nunca puedo cumplir.

  Sin nada especial que destacar, me siento especial sin más, afortunada, feliz, relajada…en fin, en modo primavera diríase. Mientras en otras personas éstas fechas realizan brotes de malalechina y depresión, en mí realizan el efecto contrario y, es que, cuando el sol empieza a calentar mis aguas, soy más feliz que los finales de los cuentos de Andersen.


 Con mil proyectos en la cabeza y té de querer-te

domingo, 23 de abril de 2017

Time to say godbye


                     
   El día de hoy sumaba nueve, era el día en que tocaba hacer limpieza en todos los sentidos.

   No hay cosa que menos soporte que formar parte de todo aquello molesto per sé. Y desde que encargué al Dr. Chairman el limpiabichos con borrador incluido, cuando aparecen estas situaciones, no tengo la más mínima duda en utilizarlo. Entre el maravilloso artilugio y la frase ‘a’usted a la mierda' no dista una micronésima.

   Tras dejarlo todo pulcro y reluciente, llega el momento de detonar el botón, marca ACME por supuesto, para celebrar con un gran estallido de confeti, la sensación que queda de haber hecho lo correcto.

  Con un té y un triunfo.

jueves, 30 de marzo de 2017

Al compás de dos por cuatro







Hoy he visto el piano que tengo de aquí en adelante, sí, está bien dicho aunque suene fatal. No hablo del pasado, no me refiero a algo que tuve anteriormente sino, a algo que sé que tengo más adelante aunque, aún no lo tenga aquí.  Complicado de expresar con palabras. Cada vez que lo miro, me veo saltando entre sus teclas y tomándome una instantánea para el recuerdo, sentadita en el DO central.

El caso es que, sin haberlas visto anteriormente, entiendo perfectamente las notas musicales, el compás, el ritmo, las claves..,. Leo los pentagramas con una soltura inexplicable y aporreo las teclas del teclado casi sin mirar, intentando recordar como dentro de unos años lo hacía. La realidad es que estoy empezando algo que yo sé que ya conozco y, pretender traer un futuro a un presente es harto complicado así que, intento no sobrecargarme e ir despacio.

La profesora me mira y no sabe que está pasando. Dice que tiene la sensación que ya nos conocemos, ( no nos conocemos de nada, ahora ), pero yo, también tengo la misma sensación que ella. Tan sólo bastó una clase para darnos cuenta las dos, que lo que allí acontecía era lo ya vivido. Ahora, cuando toco una tecla mal, me habla como si fuese mi profesora de hace veinte años-“Ya sabes que así no me valía, así que ahora tampoco vale”, y nos miramos con una sonrisa cómplice que lo dice todo.

Entusiasmada ando entre acordes y melodías. Recordando el ayer al compás del ritmo que marcaba el baile, recordando el mañana, tocándola otra vez.
Si esto es un sueño, no quiero despertarme, estoy en el momento más dulce de toda mi vida.

Con té y con la miel entre los labios.



viernes, 10 de marzo de 2017

A dónde irán los besos





“A dónde irán los besos que guardamos, que no damos
dónde se va ese abrazo si no llegas nunca a darlo.
Dónde irán tantas cosas que juramos un verano,
bailando con la orquesta prometimos no olvidarnos..”

                                                                                             Victor Manuel



Te colaste entre las rosas de mi Marzo y yo te dejé entrar siendo un Noviembre gélido y gris. Desde ese dulce Noviembre hasta el mes de las flores, hemos perdido unos cuantos, muchos, besos en el camino. No reniego de ello, sé que en esos momentos, aunque no éramos conscientes, nos estábamos besando.

Anoche, antes de irme, te miraba mientras me hablabas y, las palabras flotaban en el aire inconscientemente, no era capaz de escucharlas. No eras consciente que miraba tus labios a la par que tus manos. Pensaba que ibas a ser capaz de abrazarme tan fuerte que no me dejarías ir. Cuando encaminaba mis pasos por el pasillo del rellano una vez más hacia mi trabajo, sentía como por delante de mí, se iban escapando esos besos que no dimos. Tenía la necesidad de dar media vuelta, abrir la puerta y arrancarte los labios. No lo hice, la responsabilidad una vez más pudo conmigo. Seguí mi camino hasta llegar a mi trabajo. 

Entonces pensé dónde irían todos esos momentos no vividos, si en un presente discontinuo se estarían viviendo en ese mismo momento que en este no eran vividos. Algo de eso debe haber, porque sin darlos sentí besarte y tus manos sobre mí.

Con té y con sueño.




jueves, 2 de marzo de 2017

Entre fogones




Ella caminaba hacia la mesa llevando una charola con dulces de yemas de huevo cuando la sintió, ardiente, quemándole la piel. Giró la cabeza y sus ojos se encontraron con los de él. En ese momento comprendió perfectamente lo que debe sentir la masa de un buñuelo al entrar en contacto con el aceite hirviendo. Era tal la sensación de calor que invadía todo su cuerpo que, ante el temor que, como a un buñuelo, le empezaran a brotar burbujas por todo el cuerpo, Tita no pudo sostener esa mirada y bajando la vista cruzó el salón hasta el lado opuesto aunque, de nada le sirvió.”

                                                                                                         Laura Esquivel



   Ya llegó por fin el mes de Marzo a mi anémona y, con él, las ganas, la inspiración y la primavera. Para celebrarlo, hoy me he dado un homenaje entre fogones y he realizado, dos primeros, dos segundos y dos postres para llenar mi despensa de ricas viandas. No hay nada mejor que, llegar de navegar y encontrarse con la comida a punto para comer, si además, añadimos ricos manjares, se convierte en un placer diario y se parece a la Master-Card, no tiene precio.

  Cual Tita en “Como agua para chocolate”, he ido poniendo en cada plato un sentir y un estar. Espero que al paladearlos, los comensales puedan sentir esas emociones (alegría, calma, deseo…), de igual manera.  Ya les contaré, si alguno de los platos surte el efecto deseado.

  Ahora voy a darme un espumoso baño para saludar a mi mes, con una copita de vino para resarcirme de un día tan productivo y agradable.

Con vino y con Marzo.


lunes, 20 de febrero de 2017

Pirata y lenguaraz








Se me ha disparado últimamente el sentimiento impenitente
que lleva adherido como resorte, una lengua descarada e insolente.
Es tan sencillo como pulsar el botón rojo de “no pulsar”
para que, se dispare como un muelle y suelte lo que no debe,
este fleje de pirata lenguaraz.



   Yo, que de tanto desarrollar el sentido del tacto, enredada entre arterias y venas, acabé siendo capaz de, descifrar en braille las cicatrices de la memoria dérmica con queloides incluidos, confieso que;  Ahora me cuesta un universo acostumbrarme al tacto de una piel no conocida. Me desconozco por completo cada día más. Eso sí, reconozco que, estoy vacunada y completita de anticuerpos a la estupidez, los retorcimientos cornupetados y la mala hostia. Que, ante la presencia de cualquier cepa que se preste a tentar al sistema inmunológico de mis escamas, se dispara sin pedirlo, un corazón pirata y filibustero y, una lengua desmedida. Y, he de reconocer que, la combinación de ambas cosas es algo que me encanta y que me hace acabar riendo a carcajadas de mí misma. 
¿Acaso hay algo mejor que eso?.

Con té y con risas en la lengua.




miércoles, 15 de febrero de 2017

A punto de



Estuve a punto de,
romperme hueso a hueso. 
A punto estuve de,
lo que se dice muerto 
Estuve a esto de,
colgar mi vida de un
¡Ay, ay! 
Sólo a esto, 
¡Ay, ay! 
Por un beso, ¡ay!

                                 M. Bosé


Reniego de la poca consideración, de la falta de comunicación y las malas maneras de hacer lo cotidiano. Me cuesta creer, a día de hoy, que sigue habiendo personas capaces de cerrar los ojos y abrir la boca con las manos, sin que la factura acabe pasando lista.

No me arrodillaré gratuitamente ante la evidencia de abonarme sin pago ni gloria, al saludo de moluscums, candidas y papilomas esperando la apertura de una puerta para, entrar sin avisar e instaurar el sin vivir y el sin estar en mi vida, mientras la cabeza siga dónde está y me lo permita. Para llegar hasta mí sólo hay una manera, preguntando a Peter Pan. Quien realiza esos viajes, sólo es para quedarse. Las idas y vueltas me marean.

No quiero formar parte de un intercambio multidisciplinar de babas ni gusarapos que se presten. Cuando el raciocinio se impone como fuerza imperial de una misma, acaba provocando nauseas intempestivas en el razonamiento de lo aquí expresado. No hay peor declaración de intenciones que la de engañarse una a sí misma. Prefiero la exclusividad con sus inconclusiones, a ser un nombre en una penosa lista de espera. No se concibe de otra manera, en la testa de este pez.

A punto estuve de, formar parte de lo renegado.


Tomando té con Peter y sin Pan.

martes, 14 de febrero de 2017

Onomástica con falsete y redoble.




Volvemos a las andadas un año más y, vuelta con el Santo Valentín y, vuelta con las fechas que tanto me sacan de mis casillas. No me puedo quejar como ha comenzado el día. Nada más llegar a trabajar, ya me estaban concediendo la salida por ser una de más en plantilla, así que, tal y como me he puesto los zuecos, me los he quitado de un plumazo y he salido corriendo, sólo por eso daré gracias al Santo.

Eso sí, en la horita corta que he durado allí, me han preguntado unas cuantas veces ( como cien..) qué me han regalado, que si no sabía que hoy era el “día de los enamorados”… Por Diosss con todos sus santos juntos, no hay frase que peor me suene que esa, el día de los enamorados, tócate los cataplines a dos manos…Con todos los años que tenemos ya encima y seguimos con estas ñoñeces sentimentales a golpe de billetera, "te regalo un diamante que te cubra los cuernos"... Me dan unas nauseas matutinas que me dejan el cuerpo del revés.

Caminito a la anémona, me pregunto si realmente piensan lo que dicen o, es sólo paripé barato. No podría soportar que alguien venga con un regalo bajo el brazo un día así, porque lo dice el Corte Inglés y porque lo que dice va a misa y, si no compras el puto brillante es que no sabes lo que son las cosas del querer ni de lejos. Yo las sorpresas las doy porque las siento y cuando quiero, no cuando me mandan porque ha tocado la dichosa onomástica de turno.

Clarito y conciso lo tengo, que quién días como este se rebaja a la obligación monetaria, no sabe lo que significa la palabra amor ni en lo más básico de su esencia. Eso sí, que no quede, mis felicitaciones a los comercios por venderse tan bien, a ver cuándo inventen el “día de los pringaos” qué coño se compra la gente.


Con té y sin condescendencia.

jueves, 9 de febrero de 2017

Sube-baja glicosilado




Sube, sube, sube conmigo, 
déjalo todo, yo te cuido, 
ven a Madrid, ten un descuido, 
haz cosas mientras yo te miro. 
No tengo miedos, no tengo dudas, 
lo tengo muy claro ya. 
Todo es tan de verdad 
que me acojono cuando pienso 
en tus pequeñas dudas, y eso 
que si no te tengo reviento, 
quiero hacértelo muy lento.


                                                Pereza







Que, el no dormitar hace estragos en mi cuerpo, lo saben hasta los que asaron la manteca. Eso unido al ayuno matinal y a la falta de tus manos en mi cuerpo, me deja un valor glucémico que el glucómetro es incapaz de descifrar y, en su pantalla en vez de una cifra, me escribe la frase “por los suelos”, que casa con todo lo que acontece.

Está claro, que con la falta de tus besos, cuando te tengo debo dejarte los niveles de glucemia tan bajos que necesitas dar tragos intempestivos de mi refresco de Cola mega-azucarado para mantenerte en los límites normales. En mí en cambio, se produce un efecto inverso, la glucosa sube por las nubes, y después me mantengo a base de bebidas azucaradas para no desfallecer. No es bueno estar a pan y agua tanto tiempo, el cuerpo se resiente y la glucemia ni te cuento.

A ver si es posible que en algún momento del camino, saquemos un hueco para nivelar todos estos parámetros que dejamos de una forma tan desigualada cuando después de tanta historia nos quedamos silbando. Preocupada ando en pensar, que no sólo Morfeo va a ser el sádico.


Con té de tener-te.

martes, 7 de febrero de 2017

Pride and Prejuicie



Los pilló desprevenidos en el fondo del pasillo haciendo apuestas sobre sus años. Se hizo la sorda y la invisible como tantas veces se había hecho y se fue con una sonrisa entre los labios. No está nada mal, que a una de vez en cuando le quiten de diez a doce años de encima de un plumazo. Me hizo pensar, qué diantres andaba haciendo yo esos años atrás. Si, como mi hermano de sangre dice, el presente es continuo e infinito porque siempre está sucediendo, con lo cual, el pasado siempre es presente porque continua pasando, en estos precisos momentos, podría tener treinta y cuatro a la par que setenta y dos.

Levanté la vista y la vi allí, intentando pavonearse con uno de ellos. Ya lo había hecho varias veces hasta ponerle la cara como un tomate reventón. Se reía de cualquier frase que soltase aquel cuasi adolescente por su boca. Más tarde me confesó que se sentía como una chiquilla a su lado, que hacía mucho tiempo que no la habían hecho sonreír tanto.

Iba a hacerme un té, cuando le vi venir detrás de mí. Esperó a que portase mi vaso y me sentase para, sin contemplaciones, sentarse a mi lado. No tardó ni cinco en confesarme, que aquella mujer le ponía a veces en un aprieto y que la sonreía por salir del paso. Antes de abrir la boca, apareció su amigo y se sentó al otro lado. Se interesaba por la conversación. Entre pitos y flautas decidí que el té había terminado, encaminé mis pasos y, al meter las manos en los bolsillos, cada uno portaba un papel con un texto similar. Me mosqueé. Estos niñatos se pensarán que me he caído de un guindo, pensé.
Mientras aquella mujer seguía contando aventurillas varias para intentar ser el centro de atención del jovencito. Miré los papeles y sonreí. Que le vamos a hacer, si a una servidora, sólo le gusta el yogurt que se come con cuchara y las ranas verdes.


Con té y autoestima por las nubes.

viernes, 3 de febrero de 2017

Es Febrero y Viernes



Hoy es San Viernes, para todos aquellos que ansían el fin de semana como un naúfrago ansía ver un barco. Para mí, en San Viernes termina el descanso y, mientras la gran mayoría de los seres humanos, mañana dormitan en sus almohadas, yo, empiezo a dar guerra desde las siete en punto con zuecos y saco por pijama.

Si pudiera pedir un deseo, (a parte de la primitiva que la pido siempre),  pediría que me portases en tus brazos hasta esa bendita playa que tanto me cura y me calma. Que me depositases entre la arena y las aguas. Que la aleta que asoma cuando el agua canta, se remoje al gusto hasta el alma. No sé si después de  probarlo, querría dejar de ser pez. Como híbrido creo que ya he tenido bastantes dosis de desalientos y desatinos.

En fin, despierto de nuevo sabiendo que el tiempo está más que contado con los dedos. Saldré a respirar el contaminado aire del Viernes tarde, me mojaré con la lluvia negra que cae del cielo y al calor de la chimenea me resarciré con un té caliente entre los labios.


No puedo ser quién no soy. Con té y un sueño..

miércoles, 18 de enero de 2017

Regando el Camposanto



¿Cuándo comenzó  esto?, no lo sé. Puedo hacerme una ligera idea, de cuando empezó a avecinarse la decadencia, hasta llegar al punto sin retorno donde nos encontramos hoy.
Se arrebató un trono a quien creyó ser, (pero nunca fue) Rey.  Se hicieron negocios con las miserias del infierno y se autoproclamaron Caballeros de la Corte unos plebeyos sin mesa cuadrada, sin Arturo y sin espadas. Y entre la batalla que jamás existió y, tras la victoria que nadie ganó, fueron despojándose de toda estética, moral y ética. El resultado de las restas, empezaron a ir haciéndose visible tras cada amanecer, donde de las más podres cenizas, nacía el resurgir del sufrimiento, la desgracia, la sinrazón, la desidia y la venganza.

Éramos luchadores de primera línea, nada nos achantaba. Pero el hambre con la falta, aderezado con el empobrecimiento del medio y la fatiga psicológica, acabaron ablandando nuestras armas. La gente trabaja sin fuerzas, a desgana.  Somos cada vez menos los que continuamos en pie. Somos cada vez más los que padecemos los sufrimientos externos de los que, ajenos a su causa, han sido condenados al sufrimiento eterno con encarnizamiento combinado.

Cómo podemos pensar-creer, que humanizar unos cuidados, empieza por un horario o por un programa de televisión.  Cómo no nos ponemos a empezar por psicoanalizarnos y ver, la poca-nada humanidad que queda en nosotros mismos y, la falta de empatía que, lo queramos o no, es la base de todo el sustento. Que este trabajo tan complejo y cuasi perfecto se haya visto reducido a ir regando el Camposanto como premio-castigo a algo tan interiorizado que aún desconozco e ignoro.

Como guerrera, sigo creyendo en la esperanza, en que un día volveremos a ser los mismos que fuimos y la vocación dejará de escribirse con “B”. Espero-deseo la llegada de una Reina de verdad, con espada, corona y corazón.

Con té y con armas.


jueves, 12 de enero de 2017

La noche no es para mí




El reloj pasa ya de las dos,
Todo a mi alrededor, se vuelve diferente
Aunque en el fondo, sea igual
Y ya no sé que está bien o está mal,
Busco con desesperación, con quién pasar la noche,
Otra noche sin final.


                                                     Video







Esta vez me pasé de horas nocturnas que, sumadas a las diurnas, ha dejado mi cuerpo “pa choped”. He necesitado casi dos días para recuperar un poco el tono y las ganas. Está visto, que este infernal horario, poco a poco nos mata. Dicen que las personas que nos dedicamos a enredar (laboralmente hablando) ,durante estas horas, envejecen a un ritmo mucho más rápido que los que cada noche acarician su cama en la horizontal. Vamos a acabar todos con más arrugas en la piel  que una patata podre.

Y eso que se intenta aderezar la cosa como buenamente se puede para que el rato sea más corto aún si cabe. Que si un té y unas pastitas, que si una cenita que me alegre el paladar, que si un poco de música  que nos lleve un ratito al limbo, que si unos paseos a la máquina de los refrescos para cambiar de aires y respirar otros nuevos.  En fin… que esto del turno nocturno, sólo nos alegra por los días de descanso que le siguen. No hacemos más que pensar en los días libres, que se pasan volando como por arte de magia.

Sin ir más lejos, ya he malgastado la mitad en hacer…nada, descansar, descansar  y descansar. Me quedan dos para estirarlos más que un chicle y aprovecharlos como si fuesen treinta y dos. Así que, voy a empezar estirando los miembros inferiores y corretear un rato por las praderas al sol, que, aunque eso no rejuvenece, a mí me da la vida.


Para seguir un té, of course!!  De querer-te.

lunes, 9 de enero de 2017

Pasando que es gerundio




Año nuevo, vida nueva.

Así, una vez más, hemos pasado de año casi sin apercibimiento al cruzar la línea que dividía uno del otro. De nuevo la cuenta atrás y et voilá, ya hemos puesto el pie en el siguiente para seguir rodando.

Pasando de año, pasando de lo pasado, de lo amargo, de lo no querido. Al final todo lo que queda atrás, hay que dejarlo sin volver a mirar.

Yo lo he pasado descalza, de puntillas y bailando al son de una espumosa copa de champagne francés.

Pasando del estrés de las fiestas que acompañan a estas fechas, de las prisas, de las cuentas y mucho más si cabe de las notas. Que les den, no quiero sacar un diez ni harta de vino. No deja un buen sabor de boca tanta prisa  y tanto querer abarcar para no llegar a ningún sitio.

Empezamos Enero, empezamos el año y empezamos de nuevo.


Feliz año para todos, mucha salud y relax.