miércoles, 15 de junio de 2016

Va' dova ti porta il cuore



                                                                                                                                           




“..Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundiada con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio y, escucha a tu corazón. Y, cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve.”   

                                          Susanna Tamaro




Hace muchos años, leí un libro titulado así. Tuve que hacer un esfuerzo, lo reconozco cuando comencé a leerlo. Llevaba pocas hojas y lo dejé aparcado, pero algo dentro de mí, me decía que debía leerlo. Lo conseguí y acabé aquel libro con lágrimas y mocos incluidos. Desde aquel día, decidí que aquella increíble frase podía hacerla mía. En cuanto había dado unos cuantos pasos fuera del mar, me di cuenta que, era una fantasía más.

He de reconocer que me ha costado y, me cuesta, hacer más caso al corazón que a la razón, sobre todo, con el transcurrir de los años. Una se acaba volviendo más pragmática, realmente, se podía decir, que quizá sea más un mecanismo de defensa. A pesar de ello, la parte visceral muchas veces me puede cuando echa un pulso, lo reconozco. Intento dejarme llevar por el corazón, pero la intuición va por delante y la razón por detrás intentando corregir las erratas.

Aún así, sé a ciencia cierta, que estoy donde mi corazón ( y parte de mi razón) me dijeron que estuviese. Que dejarme llevar no es lo mío, pues me cuesta un mundo no poner el acento cuando se debe. Tan sólo, cuando bailo, es cuando me dejo llevar sin pensar y ahí es donde el corazón reside y triunfa, a pesar de haberse llevado zancadillas, pisotones por doquier y plantones en medio de la pista. No puedo ser quien no soy.  Habita en mí una mitad humana racional y una mitad pisciana emocional y, esas dos partes cuando se juntan, hacen lo que soy sin más.

Leyendo de nuevo el libro entre un té con lógica y unas pastas con sensiblería.

Sean felices y vayan donde el corazón, la cabeza o ambos dos les lleve.

miércoles, 1 de junio de 2016

Deseando empezar











Antes era un secreto sin más. A partir de hoy, ya es un secreto a voces. Mascullándolo he estado, cómo hacerlo, cómo empezar, cómo sacar el tiempo necesario para trabajar en ello. Después de darle unas cuantas, (bastantes) vueltas, he tomado ya la decisión final.

Tengo ganas de volver a oler las hojas de papel en las que tanto escribía antaño. Tengo ganas de hacer algo que llevo rumiando hace tantísimos años y que por “hache” o por “be” nunca me decido a hacer. Tengo una ilusión enorme por verlo algún día terminado y poderlo acariciar entre mis dedos.
Tengo un sueño por supuesto, y es que, todos me puedan llegar algún día a leer.

Comienza aquí el periplo con nervios incluidos. Espero algún día poderles decir, que terminé mi primer libro. Ya les iré contando aventuras y desventuras del camino.


Tomando té con nervios.